El humo fue disolviéndose, solo quedaban piezas rotas de aquellos robots.
Vicrot salió de su escondite y lloró al ver a su familia muerta. Él cogió una foto de su mesilla y en una mochila juntó sus pertenencias. A su paso cada lágrima abonaba la tierra y un sendero de flores captó la atención de la joven hada.
Ella esperaba una señal para su misión y ahora vuela más rauda.
Vicrot llegó al bosque al anochecer, el sonido de violines le hizo dormir. El hada empezó el ritual de humanización, el primero de muchos.
Nací en Valencia en 1979.
A partir de ahí, una aventura el vivir y una lucha constante.
La escritura siempre me acompañó, ya sea para mejorar mi disgrafia, para evadirme, crear otro mundo, expresar lo que me cuesta decir y la poesía es mi mejor herramienta. También disfruto mucho leyendo y practicando el running.
Autor del poemario: "Fragmentos de vida", una vida llena de vicisitudes tocadas de verde, la vida de una persona con discapacidad.
Ver todas las entradas de David Coloma García
2 Comments
Hola, David! Una historia de fantasía y magia muy tierna la que nos traes para el reto. Bien usados los elementos y muy buen resultado. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo.
Hola, David! Una historia de fantasía y magia muy tierna la que nos traes para el reto. Bien usados los elementos y muy buen resultado. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo.
Es muy bonito David, muy bien entrelazados los elementos. Enhorabuena. Saludos