La luz llegó tarde a su turno y la noche pagó su peaje.
La testigo estaba desolada, después de salir del encierro de plástico no pudo dormir en toda la noche. Un minucioso examen la última prueba para salir en libertad aunque seguía atormentada por las visiones de lo acaecido en el observatorio.
-Padre, esa taza lo debió pasar muy mal.
-Pues peor le fue a la linterna, sigue intermitente cada luna nueva contando en Morse la tragedia.
Nací en Valencia en 1979.
A partir de ahí, una aventura el vivir y una lucha constante.
La escritura siempre me acompañó, ya sea para mejorar mi disgrafia, para evadirme, crear otro mundo, expresar lo que me cuesta decir y la poesía es mi mejor herramienta. También disfruto mucho leyendo y practicando el running.
Autor del poemario: "Fragmentos de vida", una vida llena de vicisitudes tocadas de verde, la vida de una persona con discapacidad.
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2 Comments
¡Hala, qué original! Me has dejado pensando sobre la testigo, que resulta ser una taza de un turno de noche. ¡Qué bueno! Enhorabuena. Muchas gracias por participar en el reto, David :)
Saludos
¡Hala, qué original! Me has dejado pensando sobre la testigo, que resulta ser una taza de un turno de noche. ¡Qué bueno! Enhorabuena. Muchas gracias por participar en el reto, David :)
Saludos