Las cosas especiales vienen sin aviso y por mucho que cierres la puerta, encuentran la rendija para entrar. Así sucedió aquella tarde cuando una llamada cambia todo y te pone en el borde del precipicio para probarte, sin escapatoria posible.
La vida viene sin guión y cuando llega el momento sabrás si estás preparado o no. Siempre vence la insistencia a las dificultades siendo finalmente posible el acto en otro sitio y con mucha historia como es el Salón de Grados del Complejo Educativo de Cheste por donde pasaron personajes célebres y donde se reúnen los jefes. Sí, justo en el sitio con más historia es el lugar perfecto para hacer historia.
Entrar con las manos vacías y nula preparación sin saber a lo que te enfrentas. El arco iris de las sensaciones cambia y cada vez un color predomina sobre otros, mezclándose en la olla a presión durante mucho tiempo. El olor a juventud llena la sala, rostros radiantes, frescos y con mucho interés.
En el momento me doy cuenta de que estoy preparado y la entrevista fluye sin ningún contratiempo, vienen las escenas donde el deporte cobra sentido y todos sus valores exhiben sus mejores galas. Muchas cosas en el tintero les gustaría salir pero no es posible cuando suena el cambio de tercio.
Desde la presidencia, empieza el recital y las palabras encuentran destinatarios, fluyen emocionadas por estar ante espectadores tan entregados. Cada final es un emotivo aplauso que queda grabado. Salen también los discursos improvisados y las lágrimas de emoción y agradecimiento.
No hay descripciones que plasmen fielmente lo que sucede en el recital, las palabras se quedan cortas para expresar todo lo que pasa. El tiempo te hace consciente de la importancia de la vida, el ejemplo y que mucha gente me está mirando, puedo ser un referente sin buscarlo. En ese lugar la profecía se cumplió y aquella carrera en 2008 donde conocí a Kike Moret e hice una promesa, fue ahora su cumplimiento tomando el testigo de sus manos y llevando la antorcha hacia otras latitudes.
Hubieron otros protagonistas después y antes de acabar ver como los alumnos quieren hacerse fotos con nosotros y dejar en las bibliotecas de cada ciclo ejemplares de mi poemario es algo maravilloso al igual el poder dedicarlo.
La vida es un misterio y estos actos hacen ver muchas cosas que no sabemos de nosotros mismos y que todo el camino recorrido merece la pena, a pesar de los nervios, el desconocimiento y la falta de preparación. Una puerta se abre que hasta ahora estaba oculta y nunca me imaginaba que en este día se abriera y fuera visible.
Aquí el enlace al álbum fotográfico: https://www.facebook.com/media/set/?set=ms.c.eJxlksmNAzAMAzsKqMOy1X9jAfaxQIZfghQPOxRnqnVGV6usT~%3Bwjpe1fJDuBxCRUeQOIyjjnkHMPvV4QyVm6i5zlnXjspcPLsY~_X17rPWJ42r2LTZPeoJeKctu5r3ZteugWVTJXNzCqqsh45h14Rto8sz17bh3~_jxKYlU43tLL67qj0hveKP8wViV5XY.bps.a.10156340563924023&type=1