El humo fue disolviéndose, solo quedaban piezas rotas de aquellos robots.
Vicrot salió de su escondite y lloró al ver a su familia muerta. Él cogió una foto de su mesilla y en una mochila juntó sus pertenencias. A su paso cada lágrima abonaba la tierra y un sendero de flores captó la atención de la joven hada.
Ella esperaba una señal para su misión y ahora vuela más rauda.
Vicrot llegó al bosque al anochecer, el sonido de violines le hizo dormir. El hada empezó el ritual de humanización, el primero de muchos.
Hola, David! Una historia de fantasía y magia muy tierna la que nos traes para el reto. Bien usados los elementos y muy buen resultado. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo.
Es muy bonito David, muy bien entrelazados los elementos. Enhorabuena. Saludos