Después de las cenizas,
de la orfandad forzada,
del polvo de los cimientos.
Después del luto,
del soplo del olvido,
del robo del lapislázuli.
Después de las alas rotas,
de las nubes preñadas,
de los guisantes podridos.
Se alza el unicornio
soberano de la nada.
Wow, David! Qué potente poema has escrito para el reto. Usando cada elemento además de darle un deje apocalíptico. La cruda realidad. Nada es lo que parece. Buen trabajo. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo.