Cárcel invisible

Impasible ante las nuevas caras, meciéndose en la quietud tras las barreras invisibles su mirada asiente.

El precio de tenerlo todo son unos pocos metros cuadrados; no existe otra cosa fuera de este espacio.

Las islas de hierba podrías ser también de asfalto, donde vivimos y estamos atrapados sin poder volar, nos adormilamos en nuestro espacio, derrotados por la desidia, el miedo y la paranoia.

Atrapados en un insípido vivir, enredados en el ego mientras la pereza construye barrera con el cemento del miedo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s