Las olas ahogan las mariposas,
aquellas que nacieron con su mirada
la mirada de aquel que supo ver su persona
cuando la coraza le asfixiaba.
Dónde está quien atravesó sus escamas
hechas de rechazos e indiferencias
que afean toda su presencia
oculta por los fieros rasgos que
son solo un modo de supervivencia.
La torre convertida en prisión,
las llamas ahogadas en llantos
esperando a quien le robó el corazón.
¿Qué fue de Donkey Dragona?
¿Quién fue aquella desalmada?
Ahora sola sin Fiona
esperar o caer en la nada.

Precioso poema, David. Como siempre lleno de sentimiento y muestras muy bien un alma rota y encerrada en sí misma en esa torre metafórica. Muchas gracias por participar en el reto.
Un abrazo y hasta pronto :)