Mi querida hada
no se acuerda de nada,
pero yo sé quién es.
y si tú la ves
salir de su gruta helada
empezar la jornada
con el olvido en su cara
no parece la estrella,
ni la flamante gema
que ilumina mis pasos.
Cuando rompen los abrazos
este hielo, una lágrima
habla por ella, su ánima
recobra el sentido
que parece estar ido.
Cuando el gran suspiro
aquella mañana atroz
el pez disolvió.
Ella era mi fuego,
el motor de mi sueño
y a pesar del silencio
escucho su aliento
y los peces brincan,
los miedos se desinflan.
Nací en Valencia en 1979.
A partir de ahí, una aventura el vivir y una lucha constante.
La escritura siempre me acompañó, ya sea para mejorar mi disgrafia, para evadirme, crear otro mundo, expresar lo que me cuesta decir y la poesía es mi mejor herramienta. También disfruto mucho leyendo y practicando el running.
Autor del poemario: "Fragmentos de vida", una vida llena de vicisitudes tocadas de verde, la vida de una persona con discapacidad.
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2 Comments
Bonito poema dedicado a alguien al que se amó, aunque deduzco que es algo que pertenece al pasado aunque sigue vivo en el recuerdo. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo, David.
Bonito poema dedicado a alguien al que se amó, aunque deduzco que es algo que pertenece al pasado aunque sigue vivo en el recuerdo. Muchas gracias por tu aporte al desafío de este mes. Un abrazo, David.
Gracias por comentar,
podría ser como dices, pero piensa también en el alzheimer. El poema te da pistas sobre ello.