Perdemos construyendo murallas donde nadie puede llegar, echando ácido y fuego hacia quien nos tiende su mano, nos regala el arcoíris pintando las lágrimas con su amor.
Perdemos rompiendo los finos lazos que tanto esmero y tiempo tardaron en construirse.
Perdemos cuando el globo se infla y nos quedamos ciegos sin ver a quien siempre estuvo ahí en silencio.
Perdemos destrozando los hogares que construyen con esmero, sudor y alegría.
Perdemos dejándonos llevar por la corriente, coleccionando papeles dorados con vehemencia.
Perdemos cuando despojamos el precioso vestido, cosificamos y las cosas valen más que las personas.
Perdemos creyendo merecer los regalos sin parangón…
Nadie merece a nadie. El otro es un regalo y desde la gratitud y el don todo se vive mejor incluso cuando ella está triste, preocupada y uno también lo está.
Darse, perdonar, abrazar las lágrimas, alegrarse con sus triunfos, animarse mutuamente…
👏👏
Me han gustado especialmente tus reflexiones. Perdemos, la que más y la foto ni te cuento.