Nadie vio tu otra cara
ni valoró los beneficios que aportaba.
Pobrecillo,
odiado por todos
despreciado.
No te quiere ninguno
y eres parte de cada uno.
¡Nadie vio Inside out!
Allí estás tú junto a tus compañeros.
Estabas desde los albores
de la humanidad,
ayudándonos contra los ogros
y el peligro real.
No te temo,
eres mi amigo y compañero.
Quien me transforma en Hércules,
el que despierta a la bestia,
al ser que todos llevamos dentro
y frente a las amenazas
despliega su poder
haciéndonos cruzar el precipicio.
Todos tenemos esa fuerza bestial.
No le tengáis miedo
que el amigo miedo
es el único que la puede despertar.
Solo tú tienes las claves
que abren la oculta puerta
donde duerme la tempestad.
Esta bestia que tenemos,
con rostros de espanto
peleará contra la amenaza,
luchará por ponernos a salvo
¿Quién la despertará de su letargo?
Y cuando vuelva a dormirse,
aparecerás tú, miedo
con tu cara habitual,
impotente frente al consuelo.
El alivio de haber vencido,
mirar desde la otra orilla
el vasto precipicio.
Ya no asustas, el triunfo
te tiene amordazado.
Veo en tu cara oculta
una sonrisa.
¡Objetivo logrado!
I feel you in this poem. This is a usual feeling for most of us. You are a gifted writer.