El reto de Lidia
Después del maremoto que asoló mi ciudad marina, lo perdí todo.
La Ágata cornalina es el único recuerdo de mis padres, ellos no lo pudieron contar y yo sigo buscando en Idealista Marino. No sé si encontraré un ligar porque el galeón en el que provisionalmente estoy puede ser descubierto por el ser humano y desahuciarme.
No es fácil encontrar piso con los fondos gaviotas que se han quedado con muchas viviendas y tengo miedo de encontrarme con el pingüino del frac.
¡Qué difícil la vida en el mar!
Hola, David. Me encanta tu propuesta. Está desgraciadamente muy al día. Me gusta la mezcla de fantasía y realidad, la crítica social subyacente y su conjunto. Muchas gracias por tu participación en el desafío de este mes.
Un abrazo